Agile está dominando el mundo, es un tema en la lista del 90% de los directivos modernos. Todo el mundo quiere tener un equipo con autonomía, proactivo, dinámico y versátil. Tener una empresa ágil es una de esas tendencias, que según Mackinsey y Delloite todo el mundo quiere pero solo el 10% considera haberlo conseguido, los casos de fracaso merodean incluso a las grandes corporaciones, como ocurrió con Wallmart hasta 2016. ¿Qué debe hacer una organización para llevar a cabo la transición?
Si buscamos la respuesta quizás el león de ING sea el ejemplo a reflejarnos, siendo uno de los bancos privados más antiguos de la historia (su fundación se remonta a 1743), recientemente sufrió una transformación que reestructuró sus cimientos, cambiando toda su forma de operar, liderada a principios de 2015 por Peter Jacobs, CIO de ING, quien básicamente enumera cuatro pilares que en su opinión marcaron la diferencia (puedes leer la entrevista aquí):
Metodología - La forma ágil de trabajar: según Peter, la forma en que las personas se sientan unas junto a otras, la transparencia del proceso, el énfasis en probar las soluciones y la preocupación por aportar valor a los clientes es el primer pilar de la transformación.
Gobernanza - La estructura organizativa adecuada: es importante tener claras las reglas del juego y dejar de tener diferentes departamentos, comités, gestores y directores, de lo contrario seguirán existiendo silos. En otras palabras, es importante tener en cuenta las reglas de esta nueva formación y cómo funciona la nueva estructura horizontal.
SIGP - Enfoque devops y entrega continua: al realizar la transformación ágil es necesario contar con un Sistema Integrado de Gestión de Proyectos, enfocado a la operación y almacenamiento de la información del proyecto, y que traduzca la filosofía adoptada por la organización, en el caso de ING la elección fue por un software que adoptara la filosofía Devops.
Formación - el nuevo modelo de personas: de nada sirve dar el siguiente paso si las personas que se embarcan en este viaje no están suficientemente preparadas.
Por último tenemos la oficina de gestión de proyectos - PMO, (esto no fue mencionado por Peter), que se basa en estos cuatro pilares, y es como una parte interesada que garantiza el equilibrio y la calidad de la base de estos conceptos. También garantizar que los equipos aborden en sus entregas los objetivos de la organización.
La oficina de gestión de proyectos no es más que una guía, encargada de garantizar el despliegue de los objetivos de la organización, porque cuando hablamos de equipos ágiles, hablamos de tripulantes con plena autonomía para manejar el barco y afrontar los retos, por lo que es necesario ante todo tener clara la forma de navegación, tener bien definidos los roles, un barco bien preparado, un equipo bien entrenado y por supuesto: un mapa con el propósito de ese viaje.
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