Mucha gente se pregunta cuál es el mejor marco para la gestión de proyectos, ¿cuál es la mejor opción? Pero la pregunta que la gente debería hacerse es: ¿quiero ser un experto en la materia? Si sólo quieres hacer un proyecto, o hacer proyectos esporádicamente, probablemente merezca la pena elegir un método, o metodología, y seguirlo. Si quieres ser un experto, entonces probablemente quieras conocer algunas, para al menos saber cuál es la mejor técnica para aplicar cuando lleguen los retos, aquí tienes algunas de las principales:
PRINCE2, lado positivo: al ser un método creado por el gobierno británico, es estupendo para aplicarlo en organismos gubernamentales de países de derecho consuetudinario, es decir, menos burocráticos. Esto se debe a que su método basado en 7 temas y 7 procesos permite a la institución garantizar la transparencia y agilidad necesarias, sin perder por ello el control que requieren las autarquías gubernamentales. Inconvenientes: los temas pueden parecer confusos o demasiado centrados en una visión "empresarial" que a veces el equipo no está cualificado para comprender y analizar. Además, el sistema puede parecer burocrático si lo practica alguien sin experiencia.
PMBOOK, lado bueno: marco del Project Management Institute, es su caja de herramientas para gestionar un proyecto, tiene herramientas de baja complejidad a alta complejidad, proporcionando al gestor de proyectos un arsenal de conocimientos para gestionar su equipo. El lado malo: tu caja de herramientas no viene con manual de instrucciones, te dice lo que tienes que hacer, pero no cómo hacerlo. Su origen fue la cascada, y esto puede hacer que el proyecto se vuelva burocrático y poco eficaz.
Scrum, lado bueno: el favorito de las metodologías ágiles es en realidad un marco estructural, en otras palabras: indica una postura para gestionar el proyecto. Es como el rock, te da un ritmo que va con todo. Ideal para empresas emergentes y tecnológicas. Lo malo: Si no se sigue al pie de la letra, se acaba perdiendo parte del ritmo, es frecuente ver "stand-ups" donde todos están sentados, un proyecto que se lleva en la barriga y que no documenta nada pretendiendo que esto sea un valor de gestión ágil. El resultado es que nadie fuera del equipo aprende de su trabajo.
A menos que esté buscando una metodología para gestionar proyectos de forma esporádica en su organización, es importante conocer los pros y los contras de cada metodología, y saber cuál es la más adherente para el momento que atraviesa su organización.
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